Hay dos tendencias que compiten desde hace varias temporadas y ninguna de ellas parece imponerse. Los amantes de una de ellas se desviven por una decoración abundante con objetos amontonados, mientras que los de la otra, por su parte, abogan por la sobriedad de los espacios, los materiales y los objetos decorativos. Una de las tendencias es una explosión para la vista y cautiva por la riqueza de su contenido… La otra llama a la calma y la serenidad.
Entonces, ¿cuál es la combinación ganadora? ¿El maximalismo y su profusión o el minimalismo y su sobriedad? Nosotros hemos decidido no tomar partido. Cada cual que escoja su estilo en función de su modo de vida y sus gustos.
Las claves.